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Siendo este año el primero en el que se comenzó a revalorizar el sentido popular de la fiesta carnavalesca, la murga sureña sigue avanzando a paso firme. Es así que los jóvenes lomenses están todavía trabajando en el fomento de la murga como expresión artística y cultural. “El eje principal está puesto en lograr que el vecino se una a la comunidad y pueda interactuar con otros habitantes de su barrio”, así definieron al proyecto los organizadores de ‘Murgas de Lomas’.

Esta iniciativa fue impulsada por los propios comuneros hace ya ocho años y aún hoy sigue tomando forma e impulso. La propuesta se presenta entretenida para los niños, jóvenes y adultos de los barrios. El 17 de noviembre ya comenzaron las clases y tuvieron una gran respuesta de los vecinos.

El aprendizaje de las técnicas de la comparsa lo plantean de manera integral, no sólo como entretenimiento y expresión artística cultivando técnicas de baile y percusión, sino que también proponen a la murga como interacción entre las personas.

Si pensamos o vemos a una comparsa, es fácil notar que todos los bailarines forman parte de un gran movimiento, el de todos; este movimiento es generado por el sonido de cantidad de tambores y percusión sincronizados en una sola melodía. Esto es, los jóvenes de “Murgas de Lomas” toman a esta, su pasión, como un excelente generador de vínculos sociales entre los integrantes de sus pintorescas comparsas.

El sábado pasado, Villa Fiorito fue la sede de la realización de un encuentro murguero, como siempre la asistencia y la respuesta de los comuneros fue excelente.

Es verdaderamente inspirador conocer y participar de este tipo de proyectos. Estos jóvenes entienden que en sus propias manos, y desde el arte, pueden generar en quienes los rodeen un sentimiento de identificación y compromiso con el contexto en el que se desarrollan.